¡Y SI NO HAY MÉDICO CERCA!
… y tenemos un familiar, compañero de trabajo, amigo, miembro de nuestro equipo deportivo o vecino que súbitamente se ha puesto muy enfermo, no me contesta, parece que está muerto,
¡QUÉ HAGO!

Esta situación tan angustiosa es desde hace bastante tiempo el eje de reflexión, análisis y estudio de muchísimos equipos médicos de especialistas en múltiples países.

Se ha comprobado que la causa más frecuente de esta situación de “MUERTE SUBITA” es un ATAQUE AL CORAZÓN.

El estudio multicéntrico español BEECIM estimó en 67.000 el número de INFARTOS AGUDOS DE MIOCARDIO al año, de los cuales 15.000 fallecen antes de llegar al hospital, el 75% de estas muertes tienen su causa en unas alteraciones de los ritmos del corazón conocidas como FIBRILACIÓN VENTRICULAR o TAQUICARDIA VENTRICULAR. Por lo tanto ya tenemos centrado el problema: PARADA CARDIACA por un INFARTO de MIOCARDIO que ha producido un ritmo de muerte llamado FIBRILACION VENTRICULAR y en la MAYORIA DE LAS OCASIONES FUERA DEL HOSPITAL.

Y NOSOTROS QUE NO SABEMOS NADA DE MEDICINA, PERO ESTAMOS AHÍ, PODEMOS HACER ALGO???
Esta pregunta lleva suscitando un intenso debate médico que continuamente consolida actuaciones, siendo el eje central de las mismas la llamada CADENA DE SUPERVIVENCIA, eufemismo propuesto por la Asociación Americana del Corazón que consiste en una serie de acciones consecutivas, que realizándolas correctamente, ofrecen a la víctima afecta de una emergencia cardiaca las máximas posibilidades de sobrevivir.

Esta cadena consta de 4 eslabones:

  1. AVISAR 112
  2. Maniobras de resucitación Cardio pulmonar (RCP)
  3. Desfibrilación precoz (DEA)
  4. Cuidados médicos avanzados. (SVA)

Desde hace tiempo existen programas educativos en materia de emergencias destinados a formar a la POBLACION EN GENERAL para activar y desarrollar los 2 primeros eslabones de la cadena. Para ello, en primer lugar, se hizo un gran esfuerzo de organización sanitaria, concentrando en un único número telefónico de emergencias, el 112, la coordinación de los diferentes recursos sanitarios disponibles, seleccionando el Centro Médico de coordinación los mas cercanos y apropiados para la asistencia de emergencia solicitada.

Una vez activado el 112, 1er eslabón, y mientras llega la ayuda sanitaria profesional debíamos hacer algo, para ello se fue formando a la POBLACION en técnicas denominadas de SOPORTE VITAL BASICO, en terminología popular boca-boca y masaje cardiaco, que diesen respuesta adecuada al 2º eslabón.

También se conocía que estas maniobras de Resucitación no resolvían el problema principal que hemos descrito, la Parada Cardiaca por Fibrilación ventricular, que únicamente puede ser resuelta mediante una DESCARGA ELÉCTRICA, aunque las maniobras de RCP permiten mantener la circulación sanguínea (masaje cardiaco) y la oxigenación de los órganos vitales (boca-boca) hasta que lleguen los sanitarios profesionales con el DESFIBRILADOR o tercer eslabón. Se ha podido comprobar que este sofisticado y complejo equipamiento médico, en muchas ocasiones no era eficaz, debido a que las unidades de emergencia (UVI MÓVILES) que lo llevaban, llegaban tarde, por mucho que se esforzasen en una rápida actuación.

El tiempo es determinante en la eficacia del DESFIBRILADOR y este tiempo es MUY CORTO, cada minuto que pasa desde que se ha producido el PARO CARDIACO hasta que aplicamos la descarga eléctrica de desfibrilación, disminuyen un 10 % las posibilidades de recuperación sin secuelas. Si aplicamos la DESCARGA ELECTRICA dentro de los 5 primeros minutos de producido el PARO CARDIACO podemos conseguir revertir la situación hasta en el 50 % de los casos, en victimas sin enfermedad conocida previamente., siendo prácticamente nulas las recuperaciones cuando la descarga se aplica pasados mas de 10 minutos.

Garantizar que los Equipos de EMERGENCIA PROFESIONALES portadores de los DESFIBRILADORES acudan dentro de los 5 primeros minutos de producida la PARADA CARDIACA es prácticamente imposible, en los núcleos urbanos y con un gran esfuerzo de organización de los sistemas públicos de emergencia se va consiguiendo acercarse a tiempos de respuesta cercanos a los 5 minutos, siempre y cuando las unidades disponibles no estén bloqueadas en otros servicios, o imponderables de trafico lo permitan, pero en el entorno no urbano y rural pretender garantizar una respuesta en tiempos tan cortos es imposible en casi todas las circunstancias.

Por todos estos motivos la Comunidad Científica Internacional en colaboración con la Industria de Electromedicina ha desarrollado unos equipos inteligentes que son capaces por si solos de identificar los ritmos de muerte y diferenciar de los que no lo son, indicando a la persona que ha conectado el aparato al paciente los pasos que debe seguir para aplicar una descarga eléctrica que sea capaz de revertir la Fibrilación Ventricular y sacarle de la parada cardiaca.

Este aparato se llama DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMATICO y esta diseñado para ser utilizado por PERSONAL NO SANITARIO, ¡¡ NO HACE FALTA SER MEDICO NI ENFERMERO !!, con unas horas de formación y entrenamiento seremos capaces de utilizarlo con garantías. Este sistema nos recuerda los comienzos de los planes CONTRA INCENDIOS, cuando se inventaron los extintores portátiles, ya que para cuando llegaban los bomberos el incendio se había extendido tanto que era prácticamente imposible apagarlo.

Hoy en día estas “bombonas rojas” tan familiares, de presencia obligada en todos los lugares de nuestra sociedad, desde los garajes hasta los supermercados, de exigencia obligatoria para obtener las licencias la apertura de cualquier establecimiento público no nos sorprenden y todos estaríamos dispuestos a utilizarlas en caso de necesidad, es más, exigimos su presencia en los lugares donde acudimos .

El uso del DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMATICO va a seguir este camino, introduciéndose en nuestra vida, familiarizándonos con su presencia en los lugares de uso público: metro, trenes, autobuses, grandes superficies, farmacias, teatros, oficinas públicas etc.

Un primer paso para este fin de acercamiento a la población, es regular quien puede utilizarlo y como debe hacerlo, por ello el DEPARTAMENTO DE SANIDAD del GOBIERNO VASCO el pasado día 25 de Enero aprobó el DECRETO 16/2005 sobre la utilización del DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMATICO POR PERSONAL NO MÉDICO, abriendo un registro de personas formadas y capacitadas para su utilización, a la vez que ha auditado y acreditado a las Entidades y Empresas capaces de formar en estas técnicas y habilidades.

La formación que acredita las capacidades para la utilización del DESFIBRILADOR consiste en un Curso de 8 horas, totalmente práctico, impartido por INSTRUCTORES SANITARIOS HOMOLOGADOS, que mediante la simulación de situaciones de emergencia reales en muñecos, permiten adquirir las habilidades necesarias para tratar en su fase inicial a una víctima afectada de una PARADA.